Cuando se habla de la codificación de productos, es fundamental aclarar la diferencia entre el código de barras y QR. Ambos almacenan información sobre un producto en un formato legible y de fácil escaneo mediante un lector de códigos QR o un escáner de código de barras.
Incluso en los casos en que ambos códigos cumplen funciones similares en el etiquetado de piezas, productos o equipos, surge la pregunta ¿cuál es la diferencia entre un código de barras y un QR?, es decir, ¿cuál ofrece mayores ventajas sobre el otro?.
Pues bien, en este artículo despejaremos ese interrogante, puesto que según algunas variables, la elección puede variar entre el uso de código de barras o el uso de código QR.
¿Qué similitudes tienen el código de barras y el código QR?
Antes de hablar de las diferencias entre el código de barras y QR, es importante tener en cuenta que existen ciertas similitudes entre ambos. A continuación mostraremos cuáles son.
El código de barras es un gráfico, un dibujo.
El código de barras trata de un gráfico que contiene información traducida al lenguaje de barras y espacios al objeto de introducir esa información en un ordenador rápidamente, sin error y sin esfuerzo.
Un código de barras no es un chip o un pendrive donde podamos introducir información una vez que el código de barras ya está generado.
Este es el código de barras EAN-13 para productos en general, retail, etc., se trata del código de barras más común y solamente contiene la siguiente información:
8400000000000
Cuando un lector láser lea el código de barras en el ordenador aparecerá solamente el número 8400000000000 que es una numeración registrada en GS1.
Un código de barras de GS1 es un método para identificar las mercancías en los procesos logísticos de distribución y almacenamientos. Su objetivo es el de registrar correctamente las ventas y llevar un control de los inventarios.
El código QR también es un gráfico. Un dibujo.
El código QR un gráfico que contiene información alfanumérica traducida al lenguaje de cuadrados blancos y negros al objeto de dirigir al usuario que lee dicho gráfico con un dispositivo móvil rápidamente a:
- Una aplicación en Internet.
- Un mapa de localización.
- Un correo electrónico.
- Una página web.
- Un perfil en una red social.
- Muchos otros usos.
Un código QR no es un chip o un pendrive donde podamos introducir información una vez que el código de barras ya está generado.
Este código, leído con un móvil, nos abriría esta página web.
¿Cuál es la diferencia entre el código de barras y el QR?
Una vez presentadas las similitudes, vamos a hablar de las diferencias entre código de barras y QR. En primer lugar, el código de barras, sirve para matricular un producto que se va a vender, identificándolo de manera indubitada en todo el mundo, en cualquier tienda física o ecommerce.
Por otro lado, el código QR (del inglés Quick Response code, «código de respuesta rápida») es un módulo que sirve para almacenar información en una matriz de puntos.
Dentro de las diferencias entre el código de barras y el QR, hay varias versiones de códigos QR según la cantidad de módulos que forman la matriz: van desde la versión 1 (con una matriz de 21 x 21 módulos) hasta la versión 10 (con 177 x 177 módulos).
Las versiones de más módulos admiten mayor cantidad de información en el código QR.
Los códigos QR más extendidos para el uso del público en general suelen ser los de 25 x 25 y de 29 x 29, para capturar desde el teléfono móvil en cualquier situación (paquetes de productos, folletos de mano, tarjetas o carteles de pared).
De código de barras a Código QR: Evolución
La primera patente de código de barras fue otorgada el 7 octubre de 1952 a los inventores Joseph Woodland, Jordin Johanson y Bernard Silver en Estados Unidos.
El código QR fue creado en 1994 por la compañía japonesa Denso Wave, subsidiaria de Toyota. El objetivo de los creadores, un equipo de dos personas dirigido por Masahiro Hara, fue que el código QR permitiera que su contenido se leyera a alta velocidad.
Ahora bien, ¿qué propósitos tienen ambos códigos?
El propósito de los dos códigos es una de las diferencias entre el código de barras y el QR, puesto que es muy distinto.
Por un lado, el código de barras sirve exclusivamente para matricular productos a la venta, retail, y se basa en la univocidad, es decir, en que a cada producto corresponda un solo código de barras.
Por otro lado, el código QR sirve para poner información de diversos tipos a disposición de un usuario de forma rápida mediante un dispositivo móvil.
Los códigos de barras se imprimen en los envases, embalajes o etiquetas de los productos y entre sus requisitos básicos se encuentran la visibilidad y fácil legibilidad, por lo que se recomienda el color negro sobre blanco.
Los códigos QR, por el contrario, pueden imprimirse o mostrarse en cualquier sitio; por ejemplo, no es raro verlo en la pantalla de nuestra televisión, ofreciendo al espectador la posibilidad de ampliar la información mediante su móvil.
Simplemente leyendo con la cámara el código QR que aparece en la pantalla se le abrirá el navegador y directamente la página web que trata de la noticia ofrecida en ese momento.
Actualmente, ¿qué usos tienen los códigos QR?
Hoy en día, los códigos QR se han popularizado hasta tal punto, sobre todo durante la pandemia, que a diario los encontramos en cualquier lugar:
- En una tarjeta regalo de unos grandes almacenes (sustituyendo con ventaja el código QR a una cara y frágil banda magnética).
- En un ticket de aparcamiento, donde el código QR almacena toda la información sobre el coche estacionado.
- Sobre la mesa de un restaurante, para ofrecernos acceso al menú sin contacto físico con el objeto y, por tanto, evitando contagios.
Pero los usos del código QR son infinitos y solamente están limitados por la creatividad. Por ejemplo, se han visto impresas tarjetas colgando del cuello de niños y llevando almacenada información sobre intolerancias alimenticias o incluso sobre uniformes, almacenando información personal de un militar, un sanitario o un guardia de seguridad.
Quizá el elemento más interesante de los códigos QR es que sustituyen material costoso, como bandas magnéticas o microchips por un simple impreso que puede ser leído con un simple teléfono móvil.
No en todos los casos los códigos QR pueden sustituir a las tarjetas equipadas con microchips, está claro, pero sí en muchas aplicaciones, abaratando costes y evitando averías.
¿Cómo obtener un código de barras?
Obtener un código de barras es sencillo; en La Tienda de las Barras te lo enviamos en horas, con toda la documentación.
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¿Cómo obtener un código QR?
Obtener un código QR es sencillo, es de dominio público. No obstante, hay multitud de páginas que cobran por el servicio. Nuestra elección es, a nuestro juicio, la más profesional y que encontrarás AQUÍ.
Para terminar, no está de más referirse a la impresión de los códigos de barras y los códigos QR.
A pesar de que existe un patrón de colores que en teoría aseguran la legibilidad de ambos códigos, hay que tener presente que el objetivo es asegurar al 100% esta, y eso se consigue imprimiendo los códigos de barras y los códigos QR en negro sobre fondo blanco.
Para ser más exactos y pensando en una impresión offset en cuatricromía, el código debe ser impreso en: 0% Cyan, 0% Magenta, 0% Amarillo y 100% Negro, para evitar desajustes.
